Manifiesto


Doce entidades pedirán a los ayuntamientos de Mallorca que declaren la emergencia climàtica





Grupos ecologistas, sindicatos y asociaciones constituyen la Alianza por la Emergencia Climática. Piden la reducción a cero de las emisiones de gases de efecto invernadero para el 2040. Califican de "positivos pero insuficientes" los actuales esfuerzos de descarbonización. Piden que las emisiones queden por debajo de las de 1990 en una década y subrayan la responsabilidad de los ayuntamientos para evitar o paliar la "catástrofe"


Alianza por la Emergencia Climática - Nota de prensa. 31 de agosto de 2019

Los principales grupos ecologistas de Mallorca (Amics de la Terra, Extinction Rebellion, Greenpeace, GOB, Joventut pel Clima - Fridays for Future, Moviment Ecolocal Mallorquí - MEM, Plataforma Antiautopista y Terraferida) y otras asociaciones y sindicatos (CGT, Entrepobles, Som Sindicalistes y Attac-Mallorca) han constituido este sábado, día 31 de agosto, la Alianza por la Emergencia Climática en Mallorca. La primera acción de la Alianza ha sido dirigirse a los ayuntamientos de la isla para pedirles que aprueben una declaración de Emergencia Climática que, entre otros, suponga el compromiso de reducir al máximo las emisiones de bases de efecto invernadero (GEI) con efecto inmediato y con el hito de llegar a un balance cero neto de emisiones de GEI no más allá de 2040, si puede ser antes de 2035, y la reducción en el año 2030 del  65% de emisiones de estos gases respecto a las de 1990.

Los miembros de la Alianza instan a los municipios a “incorporar y desplegar de manera inmediata la nueva Ley 10/2019 de cambio climático y transición energética” pero les piden que vayan más allá y adopten medidas concretas y urgentes en materia de desclasificación de suelos urbanizables, contención de la movilidad, protección del suelo rústico y fomento de la agricultura ecológica. 

La moción que la  Alianza por la Emergencia Climática presenta a los ayuntamientos recuerda que “se está al límite del punto de no retorno en cuanto al cambio climático”. Y recuerda a los ayuntamientos que “no no responder ante la crisis ecológica y civilizatoria supondría la muerte de millones de personas, además de la extinción irreemplazable de especies imprescindibles para la vida en la Tierra. “El estado de emergencia” dice que la moció que la Alianza eleva a los consistorios “implica redirigir todos los recursos de los ayuntamientos para encarar la crisis climática y sus problemas asociados”.

La moción establece “la necesidad de planificar un escenario económico de post-crecimiento” porque “la vida económica del municipio o puede fundamentarse en un crecimiento económico ilimitado” ni en un “incremento constante del consumo de energía que compromete gravemente el futuro de la civilización”.

Si bien existe un Pacto de Alcaldes y Alcaldesas desde 2008 impulsado desde instancias europeas y que ha sido reactivado en 2018 bajo la coordinación del Consell de Mallorca, los miembros de la Alianza por la Emergencia Climática confiesan un escepticismo lleno de alarma ante lo que parecen algunas insuficiencias de este marco de actuación y ante la posibilidad que pueda enmascarar la necesidad de actuar con caràcter d'emergència y transmitirlo claramente a la ciudadanía desde todas las instancias de la administración pública.

Sostienen los miembros de la Alianza que, si bien el pacto ha sido reactivado en 2018, ya tiene más de una década y, a lo largo de esta década, las emisiones directas de COy otros gases de efecto invernadero (GEI) en las Islas Baleares, después de una caída entre 2008 y 2014 atribuible a la crisis económica, han vuelto a aumentar con la recuperación económica de los últimos años.



Fuente: CES. Memòria de 2017 (p.353)

Ecologistas y sindicalistas constatan con alarma que la mayoría de los cálculos de CO2 en las Baleares ignoran algunas fuentes principales de emisiones: los transportes y el turismo. La contabilidad de los gases que se emiten en el transporte aéreo con destino a las Islas Baleares se debe poner en el montante de la deuda que se debe liquidar y este volumen sólo crece año tras año.

Finalmente, observan que las emisiones en las Islas Baleares han aumentado por encima de las de la media de los otros territorios de España.


Evolución emisiones CO2

Fuente: GOB i Observatorio de la sostenibilidad

Según los miembros de la Alianza por la Emergencia Climática, el Pacto de Alcaldes establece un objetivo de reducción de las emisiones de, al menos, un 40% para 2030 “por medio de medidas de eficiencia energética y de un mayor uso de energías renovables”, así como unos inventarios de emisiones y unos modelos para su cálculo y elaboración, procedentes del mencionado Covenant of Mayors de 2008.

La Alianza por la Emergencia Climática reconoce que este objetivo es ambicioso y loable pero recuerda que las medidas de eficiencia energética y el fomento de las energías renovables sólo resuelven una parte (y no la mayor) del problema de las emisiones de GEI, que tienen otros componentes: los transportes ( un 16,5% de las emisiones globales mundiales en cuanto al transporte rodado, y un 23% el conjunto del transporte), el turismo (el 8% de las emisiones globales) o la urbanización y sus asociados (producción de cemento y hormigón, grandes infraestructuras, minería...).

Subrayan que en las Islas Baleares, una economía altamente dependiente del turismo, y con una de las tasas de vehículos por habitante más altas de mundo, la parte de las emisiones correspondiente a turismo, urbanización, infraestructuras y uso del automóvil es todavía mucho más elevada que en el global mundial. Y que, en estos aspectos (crecimiento turístico, urbanización, motorización), los ayuntamientos tienen una tarea urgente por hacer que, a juicio de la Alianza por la Emergencia Climática, queda fuera de los estándares de seguimiento previstos en el Pacto de Alcaldes y Alcaldesas que coordina el Consell de Mallorca.

Los miembros de la Alianza por la Emergencia Climática recuerdan que el planteamiento urbanístico de la immensa mayoría de los municipios de Mallorca prevén todavía desarrollos urbanísticos que entran en colisión con los objetivos de reducción del CO2 y otros GEI. Por eso piden a los ayuntamientos una revisión urgente de su planteamiento urbanístico para que desclasifiquen todos los suelos urbanizables, programados o no, que puedan suponer un crecimiento; así como una revisión, en sentido proteccionista, de todos los urbanizables aprobados y on desarrollados (no edificados). 

La moción de Declaración de Emergencia Climática se extiende a otros aspectos como la la contención de la movilidad, el veto a las grandes infraestructuras, la gestión del agua y, especialmente, la necesaria protección efectiva del suelo rústico y forestal, de su carácter de reserva ambiental y de la necesaria protección de las actividades agropecuarias sostenibles, muy singularmente la agricultura y ganadería ecológicas. 

Los firmantes de la Alianza por la Emergencia Climática instan a todas las administraciones a hacer con urgencia una transición rápida a un marco de post-crecimiento. Y califican el actual modelo económico de incompatible con los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y de contención del cambio climático.

Los promotores de la moción se pondrán en contacto con todos los ayuntamientos de Mallorca. En una primera ronda tienen previsto dirigirse a los principales ayuntamientos (Palma, Calvià, Manacor, Inca, Llucmajor y Marratxí). De hecho, estos últimos días ya han tenido un primer contacto de trabajo con representantes del ayuntamiento Marratxí. Un contacto que califican de “constructivo, franco y productivo”.

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